El Sumo Pontífice llegó el miércoles a Kenia, donde se reunió con el presidente Uhuru Kenyatta y ofició una misa de 500 mil fieles

«Muy a menudo la gente joven se radicaliza en el nombre de la religión mostrando su desacuerdo y temor», dijo el Papa a los representantes de cristianos no católicos, musulmanes y religiones tradicionales africanas reunidos en la capital de Kenia este jueves, en la segunda jornada de la primera vista del Papa a África.

Francisco pidió en Nairobi, a representantes de diversas religiones, que cooperen y actúen como «pacificadores» y subrayó que el nombre de Dios «nunca se debe utilizar para justificar odio y violencia».

Además, el pontífice hizo referencia a los atentados de la milicia islamista somalí de Al Shaabab, que en los últimos dos años ha matado a 230 personas en los atentados a un centro comercial de Nairobi en 2013, y en un campus universitario en el este del país, así como en Mandera.

«El diálogo ecuménico e interreligioso no es un lujo. No es algo extra u opcional, sino esencial, algo que nuestro mundo, herido por el conflicto y la división, necesita cada vez más», agregó. Durante la misa oficiada ante unas 500 mil personas, uno de los actos más concurridos de su visita de seis días a África, el Papa también pidió a los católicos oponerse a la violencia de género.

En la primera visita del papa a África, también visitará Uganda y la República Centroafricana. En ese continente hay alrededor de 180 millones de católicos, y la cifra de fieles crece más que en ninguna otra parte del mundo.

EC

Con información de dpa.

Fotografía REUTERS/Thomas Mukoya.