Recupera las pequeñas costumbres para vivir al máximo la inocencia de tu pequeño y olvídate un minuto de la tecnología y sus avances

El Sumario – Los venezolanos estamos prevenidos al bate cuando de festejos y alegrías se trata, nuestra forma de ver las cosas “chévere” nos hace tener siempre una fiesta. El día internacional del niño, cada tercer domingo de julio,  es si se quiere la celebración más especial, porque aunque sucede una vez, invita a ser mejores padres, tíos y hermanos el resto de los días.

No hay nada más especial en el mundo que la sonrisa de un infante, sea porque está emocionado o hizo una travesura, y por supuesto que sí, amado lector, la sonrisa de tu hijo es la más bonita del mundo. Es por ello que en un día como hoy es necesario aprovechar la ocasión para invitarte a mantener esa felicidad el resto del año.

Los más pequeños de la casa no necesitan de un día particular para recibir atención pues la merecen a cada instante, incluso en aquellos momentos donde parecen haber pecado de inocentes y te ponen el mundo de cabezas.

La infancia es la etapa más hermosa de la vida, pero también es la más efímera, y entre más innovaciones hoy parece acortarse más y más, tus hijos ya saben diez veces más de las cosas que tú sabías a su edad, y bueno, eso también es un reto a afrontar.

Enséñales el amor por las pequeñas cosas, incúlcales el hábito de caminar y correr al aire libre, como uno de los placeres más grandes de la vida, vuela un papagayo, sé pequeño junto a él y rétalo a que te supere con la perinola, llenen la casa de metras si es necesario, pero no dejes que la infancia de tu pequeño se pase sin conocer las tradiciones de su tierra.

Olvídate por un minuto de los videojuegos y de sus mil nuevas versiones, desempolva la pelota y sal a ensuciarte al patio, enséñalo a correr bicicleta y caerse en patines, no olvides el hula hula y tampoco dejes de enredarlo al intentar enseñarle saltar la cuerda.

Para todas esas nuevas tecnologías ya habrá tiempo, de momento lo especial no está en que tu pequeño se pase el día pegado a un aparato, sino en que se caiga y se levante sintiendo lo bonito de ser niño.

Piensa por un momento que para el DS, playstation, Wii, Nintendo y hasta para el celular ya habrá tiempo, porque la verdad es que para ser adultos y entretenerse con esas cosas cuadradas que no te despeinan tienes muchos años, pero para ser niños y poder gritar, saltar, reír, ensuciarte, despeinarte y ser libre el tiempo es cada vez menos.

La decisión está en ti, no hagas de tu niño un prematuro consumidor de tecnología, hazlo niño, regálale infancia, hazlo feliz.

Yelimar Requena