La novena norteamericana logró un juego perfecto donde se mantuvo en control desde la lomita y el derroche de poder con el madero para acabar el sueño de Puerto Rico

El Sumario – Por primera vez en la historia del béisbol estadounidense la selección logra llegar a una final del Clásico Mundial y ganarla con una sutileza que dejó a Puerto Rico sin ningún chance de anotar. La novena norteamericana se anotó el triunfo tras dejar un marcador de 8-0.

El Dodger Stadium de Los Ángeles celebró la victoria del conjunto local que se lució tanto en defensiva como en ofensiva, guiados por Ian Kinsler quien conectó un cuadrangular y sumó dos carreras, y Marcus Stroman, que dejó en blanco al conjunto «rubio» por seis innings.

«Nuestro objetivo desde el principio era ganar», expresó Stroman, quien se alzo también como el jugador más valioso (MVP) del torneo. «Queríamos demostrar la pasión que tenemos por el béisbol en América», agregó el lanzador de los Toronto Blue Jays.

Stroman logró dominas desde el montículo con sus precisos lanzamientos y sólo permitió que los boricuas pasaran la base en una sólo oportunidad durante el partido. Por si fuera poco, en las primeras seis entradas despachó a todos los bateadores rivales. La ofensiva también respondió y en el tercer inning tomaron la delantera con un home run que los adelantó 2-0.

En quinto episodio, la novena local sumó otras dos carreras, luego tres más en la parte alta del séptimo y para culminar una en el octavo, lo que dio por finalizado un encuentro donde el conjunto puertorriqueño quedó maniatado ante todas sus posibilidades.

Puerto Rico llegó a la final como invicto pero no logró mantenerse igual en el partido más importante de toda la jornada. Su promedio fue de 7,9 carreras por partido pero no le bastó para levantar el trofeo en el Clásico Mundial.

Estados Unidos, se unió a la lista de campeones junto a Japón, ganador de las dos primeras ediciones.

Angélica Rodríguez.

Con información de dpa.

Fotografía REUTERS/Robert Hanashiro-USA TODAY Sports.