Los primeros en recibir el 2016 fueron los habitantes de las remotas islas de Samoa, Kiribati y Tokelau. Pocos minutos los siguieron las islas Chatham, en las que apenas viven 600 personas que pueblan el archipiélago neozelandés.

Tan solo 45 minutos más tarde, Nueva Zelanda le dio la bienvenida al Año Nuevo con fuegos artificiales, conciertos gratuitos, una fiesta playera y las campanadas del reloj gigante de la Sky Tower. Por su parte, Australia comenzó la fiesta dos horas después con una ráfaga de fuegos artificiales que duró 20 minutos.

Horas después, Japón se unió a la celebración liberando miles de globos a medianoche frente a la Torre de Tokio. Fuegos artificiales, colores, buenos deseos y mucho calor humano reinaron en la despedida del 2015.

En latitudes más cercanas Copacabana se llenó de luces en un espectáculo pirotécnico que iluminó a los brasileros, quienes asistieron tradicionalmente a la playa a saltar las siete olas como el mágico  del universo hondaron en un mar de peticiones. En Chile, Valparaiso hizo lo propio para iniciar su propia fiesta iluminada.

En una irreverente celebración USA se cubrió con una lluvia de papeles de colores que simularon las bendiciones que vendrán en 2016 para el pueblo estadounidense.

Celebración en Auckland, Nueva Zelanda

Celebración en Sídney, Australia

AG

Con información de agencias.

Fotografía destacada REUTERS/Ilya Naymushin.