La jinete Adelinde Cornelissen puso fin a su participación en las olimpiadas tras proteger la salud de su caballo que presentaba fiebre

El Sumario – La equitación es un deporte que necesita el apoyo de un caballo para lograr los objetivos, el hombre y el animal deben ir en la misma sintonía para completar las pruebas. El amor de un jinete hacia su caballo es tanto, que a veces prefieren cuidar la salud del mismo que lograr sus objetivos personales.

Esto sucedió en las presentes Olimpiadas de Río 2016, cuando la holandesa Adelinde Cornelissen prefirió cuidar a su caballo Parzival antes de arriesgarlo en competencia. El animal estaba presentando altas temperaturas corporales antes de salir a la pista, y ella no dudó en parar.

La atleta comentó en su cuenta en la red social Facebook “Con tal de protegerlo, decidí renunciar. Mi compañero, mi amigo, el caballo que lo ha dado todo por mí toda su vida no se merece que lo ponga en peligro”.

Al final, decidió salir cabalgando con Parzival a la arena para despedirse del público. La holandesa, de 39 años de edad, venía de lograr medalla de bronce y plata en Londres 2012.

“La conclusión fue que el caballo había sido mordido por un insecto, araña o algún tipo de animal que produce sustancias tóxicas”, agregó en su publicación en la red social.

María Cordero

Con información de Ovación Deportiva