Los entrenamientos y rutinas deben comenzar después de los cuatro meses de vida del cachorro

El Sumario – Cuando un perro es cachorro aún no está en capacidad fisiológica para aprender a hacer sus necesidades cuando lo sacan o en el sitio asignado. Durante los cuatro primeros meses de vida lo único que hay que hacer es tener paciencia y limpiar para que el sitio no adquiera mal olor.

Después de los cuatro meses, el perro entiende y aprende todo. Y la disciplina de hacer sus necesidades solo cuando lo sacan al parque o a caminar, o en un determinado lugar de la casa, depende más de la paciencia de su dueño que del cachorro.

La mejor forma de enseñarle que sus necesidades se hacen afuera requiere sacarlo unas seis veces al día, preferiblemente al mismo sitio. Y no se trata solo de dejarlo orinar o defecar, hay que pasearlo un rato. “Hay que dejar que olfatee, premiarlo con una galleta o snack por haber hecho afuera, y una vez termine, no entrarse inmediatamente, puede interpretarlo como un castigo porque él está contento afuera”, dice la médico veterinaria y etóloga, Carolina Alaguna.

“Es mejor sacarlos porque los perros también aprenden por imitación: cuando ven a otro perro haciendo pipí en un árbol, ello lo siguen”, agrega la especialista.

Si durante el proceso de aprendizaje hace sus necesidades dentro de la casa, hay que regañarlo, pero sin castigo físico. Hay que limpiar con quitamanchas con enzimáticos, que eliminan totalmente el olor, así ellos no vuelven a ese punto.

Se debe evitar:

  • No limite la cantidad de agua en el día o la noche para evitar que se orine; se puede deshidratar.
  • No lo castigue ni le pegue con periódico. Cuando son cachorros y están en proceso de socialización se asustan y crean miedos. Si eso pasa, puede estar rompiendo el vínculo con su perro.
  • Si se orina de adulto puede ser algo fisiológico que debe ver el veterinario, o por estrés o ansiedad, en lo que ayuda un etólogo para determinar la causa.

Alejandra Watts

Con información de El Tiempo.

Fotografía Gettyimages