El Sumario – Un grupo de buceadores encabezados por Kike Vargas, joven oriundo de Huesca, ciudad española, se topó frente a frente con un tiburón Solrayo que desde hacía unas semanas merodeaba los alrededores de la isla de El Hierro, España.

«Íbamos buceando con un grupo, a unos 40 metros de profundidad. Álex, que iba cerrando la expedición, fue el primero en verlo y nos hizo señas, visiblemente alterado por su enorme tamaño, y ya apareció delante de todos. Estuvimos nadando incluso a un metro de él», relata Vargas, al recordar el primer avistamiento del escualo.

Los tiburones Solrayo suelen habitar en profundidades de entre 500 y mil metros, a excepción de las hembras en el momento de desovar, como es el caso del ejemplar que se encuentra en este momento en las aguas de la isla de El Hierro. Los solrayo tenían alrededor de seis años sin aparecer en las aguas de la isla.

«Ascienden para evitar que los machos les molesten«, dice Vargas, que ha visto cómo la posibilidad de contemplar al enorme tiburón se ha convertido en el gran atractivo de las expediciones que parten de su centro, «ha llamado gente para interesarse, pero ya teníamos casi completos estos meses de verano», dice, y es que existe una corriente de aficionados al buceo que recorren el mundo en busca de los mejores lugares para poder nadar junto a estos grandes animales.

Eloísa Oramas

Con información de Heraldo.