El servicio de 20 litros se paga mediante una tarjeta recargable con un costo que equivale a 0'08 céntimos de euro

El acceso al agua sigue siendo complicado en los países del tercer mundo. Aunque la modernidad ha llegado a casi todas las capitales de África, miles de personas viven sin agua corriente en sus casas.

Para garantizar que todos los habitantes de la capital de Kenia disfruten del vital líquidose han instaurado unas máquinas similares a cajeros automáticos que dispensan agua en los suburbios de Nairobi. Llevan un mes y el funcionamiento es todo un éxito.

El mecanismo es sencillo: gracias a una tarjeta recargable las personas pueden servirse de agua potable pagando medio chelín por 20 litros de agua (0,08 céntimos de euro). Además, las condiciones de depuración del agua permiten que ésta llegue con una mayor higiene que la del agua que se recoge a través de grandes tanques. Es perfecta tanto para la higiene personal como para beber y cocinar.

La compañía que ha llevado a cabo la instalación de la maquinaria es el Nairobi Water and Sewerage Company (NWSC) y ha proporcionado una facilidad en el acceso al agua desconocida hasta ahora por los ciudadanos. Asimismo, la llegada directa de este servicio nacional permite que no haya intermediarios entre las empresas del sector y los destinatarios finales, lo que se nota en el precio a la hora de adquirir los litros.

Sobre el punto de recogida del agua, hecho con hormigón y con un pequeño cajero en la pared, se erige un gran bidón de color negro con capacidad para más de 10.000 litros de agua. Tras un mes de exitoso funcionamiento, NWSC aún no ha tenido que ir a recargarlo. El funcionamiento de las tarjetas que se utilizan para poder comprar el agua se lleva a cabo mediante el pago con Mpesa, una popular forma de pago local en la que se utiliza el teléfono móvil para realizar los ingresos.

AW

Con información de El Mundo.

Fotografía destacada: Gettyimages.

Con estas máquinas el acceso al agua cuesta seis veces menos de lo que pagaban hasta ahora.
Con estas máquinas el acceso al agua cuesta seis veces menos de lo que pagaban hasta ahora.