Pasar tiempo con uno mismo es muy beneficioso porque permite la reflexión y el autodescubrimiento

En la actualidad es poco común que las personas realicen actividades a solas (ir al cine, tomar un café o pasear) y nos pasamos el día rodeados de gente, ya sea presencial o por medio de una pantalla.

La compañía es necesaria y las relaciones son lo que le da sentido a la vida, pero el problema viene cuando pasamos tanto tiempo acompañados que ya no somos capaces de estar a solas con nosotros mismos. Nos aburrimos, nos incomodamos, nos ponemos nerviosos y tenemos que recurrir a la compañía.

La soledad, en su justa medida, cumple funciones muy beneficiosas para las personas. No solo es necesario cierto grado de soledad para desempeñar algunas actividades, sino que, además, puede incluso mejorar nuestras relaciones sociales, ya que nos da espacio mental para desconectar de los demás y conectar con nosotros mismos.

Los momentos de soledad nos permiten reflexionar sobre los ambientes sociales en los que estamos involucrados, las opiniones de los demás, las tendencias, lo que la sociedad espera de nosotros. Esos momentos de soledad son necesarios para conocer nuestra verdadera opinión o posición con respecto al grupo sin la presión que puede suponer la mirada externa.

Tener momentos para nosotros solos de vez en cuando nos permite explorar nuestras formas de ocio particulares. Podemos ver películas o series que solo nos gusten a nosotros, leer libros, escribir, salir a pasear por la ciudad, cocinar. Sin momentos para reflexionar, nunca podríamos saber dónde estamos y a dónde queremos ir.

AW

Con información de La mente es maravillosa

Fotografía Gettyimages