El sexo no aumenta el riesgo de infarto cardíaco, señalan estudios realizados por un equipo de investigadores de la Universidad de Ulm, Alemania.

Asimismo, los pacientes cardíacos pueden retomar su vida sexual sin problemas después de sufrir un infarto, concluye el equipo encabezado por Dietrich Rothenbacher.

Los expertos examinaron durante diez años a 536 pacientes de entre 30 y 70 años. Los participantes dieron datos sobre su actividad sexual durante los primeros doce meses anteriores al infarto. Más de la mitad de ellos dijeron que tenían relaciones sexuales por lo menos una vez por semana y un 15 por ciento se declaró abstinente.

Asimismo fueron instados a decir cuándo fue la última vez que tuvieron relaciones antes del infarto. Solo tres personas dijeron que en la hora que precedió al infarto y casi 80 por ciento más de 24 horas antes.

Un centenar de los más de 500 pacientes volvieron a sufrir un infarto cardíaco, una apoplejía u otro accidente cardiovascular en los diez años siguientes. Sin embargo, la frecuencia de su actividad sexual no influyó el riesgo de forma negativa.

En base a estos datos, es improbable que el sexo normal desencadene infartos, destacó Rothenbacher.

«Es importante asegurarles a estos pacientes que no deben preocuparse y que pueden seguir con su vida sexual normal», dijo el experto. «La actividad sexual es segura e importante para la psiquis y para la relación».

Rothenbacher matiza un poco en el caso de los hombres. Los beta bloqueadores que se prescriben para bajar la tensión arterial pueden causar disfunción eréctil. Si los hombres toman medicamentos para aumentar la potencia como el Viagra y además nitratos para el corazón corren el riesgo de sufrir una bajada repentina de la presión arterial e incluso de perder el conocimiento.

LS

Con información de dpa.

Fotografía Gettyimages.