El aparato ue mide la calidad del aire en el interior de las viviendas se ha convertido en un elemento indispensable en las ciudades chinas

China se ha visto afectada en el último mes por una ola de contaminación ambiental. Sin embargo, un suizo de 27 años llamado Liam Bates, fundador de la compañía Origins, creó un dispositivo que probablemente sea el regalo navideño más deseado en el país asiático.

Laser Egg (o «huevo láser«, en español) es un aparato alimentado por una batería recargable. Cabe en un puño, y toma el nombre de su aspecto, el de un huevo blanco cortado por la mitad. Un miniventilador succiona una pequeña cantidad de aire. Las micropartículas que contiene se reflejan en un rayo láser y un medidor las cuenta instantáneamente. Finalmente, una pantalla electrónica revela el resultado.

El dispositvo mide los niveles de contaminación de acuerdo con los estándares de Estados Unidos y China. A través del Wi-Fi, y previa descarga de una aplicación, permite que su usuario vea desde su móvil cómo evoluciona la contaminación en su vivienda, su oficina u otros lugares que frecuente.

Su precio es de 70,5 euros. Y la gran ventaja es que es más asequible que otros aparatos medidores de contaminación, que pueden llegar a costar hasta 20 mil dólares.

La demanda ha sorprendido a su propio creador. Desde el 8 de diciembre, cuando entró en vigor la alerta roja por contaminación en Pekín, la primera de su historia y que duró 3 días, las existencias se han agotado. Incluso, la lista de espera llega hasta enero.

EC

Con información de El Mundo.