Muchas personas llevan un ritmo de vida acelerado, se obsesionan con ahorrar para el futuro y se esfuerzan por cumplir metas económicas que pueden ser irreales, sin importar las consecuencias a nivel de salud que pueda significar esto.

Puedes haber planificado una vejez económicamente segura, pero también pudieras sufrir de un sin fin de enfermedades que no te permitan disfrutarla. Al no cuidarte en la juventud, puedes sufrir secuelas cómo:

Diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer, obesidad y osteoporosis como resultados de una mala alimentación. Comer verduras, hortalizas, frutas, carnes rojas y blancas de manera equilibrada es fundamental para tu calidad de vida.

Algunos trabajos de oficina implican estar sentados por largas horas, evita ser sedentario con rutinas de ejercicios al aire libre o en casa. Hacer pesas, yoga, TRX o pilates, mantiene tu corazón bombeando sangre y oxigenando el cuerpo.

Evita consumir alcohol y tabaco en grandes cantidades, el exceso de ellos causa efectos negativos en tu cerebro, pulmones, hígado y piel, aparte de crear adicciones afectando el entorno social y familiar.

Todo en exceso es malo, controla tu ritmo de vida, valora tu trabajo y el esfuerzo que haces en él, pero siempre pensando en ti. consigue un plan de retiro, un buen seguro de vida y disfruta, que lo mejor está por venir.

 

Jesús Vallejo Caro 

Planifica hoy, la felicidad de mañana.