Hace 95 años , nació en Wadowice, Polonia, Karol Józef Wojtyla. A quien a partir del 16 de octubre de 1978 conoceríamos como Juan Pablo II.

Mi abuela -desde que tengo uso de memoria- tiene un afiche de Karol en su cuarto, al lado derecho de su cama. Cuando era apenas un niño, no entendía las razones que la motivaban para colgar esa imagen allí. Estudié en un colegio católico y ya en mi adolescencia fui entendiendo la grandeza de Juan Pablo II.

Luego de haber sido obispo auxiliar (desde 1958) y arzobispo de Cracovia (desde 1962), se convirtió en el primer papa polaco de la historia, y en el primero no italiano desde 1523. Su pontificado de casi 27 años fue el tercero más largo en la historia de la Iglesia católica, después del de San Pedro (se cree que entre 34 y 37 años, aunque su duración exacta es difícil de determinar) y el de Pío IX (31 años).

Juan Pablo II fue aclamado como uno de los líderes más influyentes del siglo XX, recordado especialmente por ser uno de los principales símbolos del anticomunismo, y por su lucha contra la expansión del marxismo por lugares como Iberoamérica.

Jugó asimismo un papel decisivo para poner fin al comunismo en su Polonia natal y, finalmente, en toda Europa, así como para la mejora significativa de las relaciones de la Iglesia católica con el judaísmo, el islam, la Iglesia ortodoxa oriental, y la Comunión anglicana.

Éste fue uno de los aportes más grandes para la historia, en un mundo que buscaba paz y entendimiento Karol Wojtyla lograba lo impensable. Algo que es un ejemplo para nuestras sociedades actuales.

Entre los hechos más notorios de su pontificado destacó el intento de asesinato que sufrió el 13 de mayo de 1981, mientras saludaba a los fieles en la Plaza de San Pedro, a manos de Mehmet Ali Agca, quien le disparó a escasa distancia entre la multitud. Tiempo después el terrorista fue perdonado públicamente por el pontífice en persona.

A este se sumó otro atentado ocurrido en Fátima en la noche del 12 al 13 de mayo de 1982 a manos del sacerdote ultraconservador Juan María Fernández Krohn, hecho que no trascendió hasta después de la muerte del pontífice.

Fue uno de los líderes mundiales más viajeros de la historia: visitó 129 países durante su pontificado. Hablaba italiano, francés, alemán, inglés, español, portugués, ucraniano, ruso, croata,esperanto, griego antiguo y latín, así como su natal polaco.

Como parte de su especial énfasis en la llamada universal a la santidad, beatificó a 1340 personas y canonizó a 483 santos, más que la cifra sumada de sus predecesores en los últimos cinco siglos.

El 19 de diciembre de 2009, Juan Pablo II fue proclamado venerable por su sucesor, el papa Benedicto XVI, quien posteriormente presidió la ceremonia de su beatificación el 1 de mayo de 2011 (el Domingo de la Divina Misericordia), y fue canonizado junto con el papa Juan XXIII el 27 de abril de 2014 (otra vez el Domingo de la Divina Misericordia) por el papa Francisco.

KYL

Juan Pablo II quedará en la memoria de todos nosotros por muchísimo tiempo
Juan Pablo II quedará en la memoria de todos nosotros por muchísimo tiempo