Dice que es sencillo tratar al prójimo como a la familia, porque

A raíz de recibir las llaves de Quito, el Papa Francisco dijo en Quito que la gratuidad, la solidaridad y la subsidiariedad son las claves de la convivencia ciudadana y pidió a los presentes que lleven ese mensaje a los grupos que representan.

Para el Pontífice, no cuesta tener una actitud hacia la sociedad como la que se tiene hacia la propia familia. En ese marco, se quejó de que las relaciones sociales se basan hoy «en vencer al otro, en descartarlo».

A la solidaridad la definió como la actitud de «ser responsables los unos con los otros» y puntualizó: “Si vemos a los otros como un hermano, nadie puede quedar excluido».

El Papa completó su reflexión indicando que en una democracia las fuerzas sociales «son protagonistas imprescindibles en ese diálogo, no son espectadores».

El argentino Jorge Mario Bergoglio, máximo jefe de la Iglesia católica, destacó que en Ecuador, país al que llegó de visita el domingo y en el que hay ruido político por protestas contra el presidente Rafael Correa, «se experimentan profundos cambios sociales».

Con respecto a las tensiones políticas y sociales aseguró que producen una amenaza a la conciencia social. «Por favor, lleven mis palabras de aliento a los grupos que representan», les pidió a los concurrentes a la iglesia San Francisco, punto de la reunión.

Educación para la realidad

En un encuentro con miles de profesores y estudiantes realizado en la Universidad Católica, el Papa les solicitó a los educadores ayudar a los alumnos a «crear un espíritu libre, ayudándoles a cuidar el mundo de hoy» para que no se desentiendan de la realidad.

«Hay que sacarlos del aula, su mente tiene que salir del aula, su corazón debe salir del aula. ¿Cómo pueden entrar a la universidad las preguntas que se hacen afuera?», preguntó Francisco.

El Pontífice añadió que no hay que identificar un grado universitario con estatus o más dinero: «No son sinónimos, son signos de mayor responsabilidad frente a los más pobres, frente al cuidado del ambiente», aclaró.

El Papa les planteó a los presentes responderse preguntas como: «¿Qué orientación, qué sentido queremos imprimir a la existencia? ¿Para qué luchamos y trabajamos? ¿Para qué estudiamos?».

De las respuestas, indicó, se podrá deducir qué tipo de cultura se quiere «no solo para nosotros, sino para nuestros hijos y nietos».

AG

Con información de dpa.

Fotografía REUTERS/Guillermo Granja.