La pieza arqueológica en forma de calavera produce un tétrico sonido similar a un aullido humano que deja a más de uno aterrorizado al escucharlo

El Sumario – El silbato de la muerte azteca también es llamado Ehecachichtli, por Ehécatl, dios del viento en la mitología mexicana. Los aztecas creían que Ehécatl era capaz de dar vida a las cosas inertes, todo lo contrario de su silbato, que dejaba tiesos de miedo a los seres con vida.

Las historias cuentan que al escuchar el tétrico aullido de dolor humano, los guerreros enemigos deben haber quedado inutilizados entre temblores, sin haber recibido una sola herida. Lo que explicaría como los aztecas derrotaron uno tras otro a los reinos y señoríos que les opusieron resistencia en su camino hacia la futura Tenochtitlán.

También, cree que los silbatos de la muerte eran utilizados en ceremonias mortuorias, para poner música de tránsito al otro mundo, una costumbre de muchas culturas, aunque no con un instrumento musical tan espeluznante.

Este es el aterrador soplido del silbato:

Los silbatos prehispánicos también tienen sus especialistas y esta pieza arqueológica azteca en forma de calavera que ahora se vende como suvenir, es clasificada como un aerófono porque el sonido es producido por el aire al vibrar dentro del instrumento.

Ninoska Moncada / @ninoskamci

Con información de Vix