Los planificadores de la invasión tuvieron claro que la hora de la salida del sol y los efectos de la fase lunar en las mareas desempeñaron un papel crucial, según un experto

El Sumario – El papel que jugó la astronomía en la planificación del Desembarco de Normandía, uno de los hechos más importantes de la Segunda Guerra Mundial, a menudo se pasa por alto y fue determinante en el éxito aliado, especialmente en el efecto de las mareas.

De acuerdo con un artículo publicado en Sky & Telescope, el astrónomo de la Universidad Estatal de Texas, Donald Olson, resaltó la influencia de la astronomía en el despliegue de tropas aliadas en las playas de Normandía.

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En las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, los planificadores de la invasión tuvieron claro que la hora de la salida del sol y los efectos de la fase lunar en las mareas desempeñaron un papel crucial en la fecha seleccionada para el desembarco, explica el autor.

“Una invasión de primavera en mayo o junio fue ideal, porque eso dejaría todo el verano a las fuerzas aliadas para hacer retroceder a las fuerzas alemanas antes de que llegara el mal tiempo con la llegada del otoño y el invierno”, dijo el experto.

Agrega que “Los preparativos para la invasión no se completaron en mayo, por lo que el general Dwight D. Eisenhower pospuso el asalto hasta junio”.

“Los aliados querían poca agua para volar los obstáculos alemanes en la playa, pero también querían que el agua subiera para poder llegar con las lanchas hasta la playa y no quedar varados”, explicó Olson.

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Asimismo, destacó que si los aliados llegaban en una “marea descendente, la lancha de aterrizaje se quedaría atascada allí durante 12 horas. Eso fue una parte importante del plan del Día D: el aumento de agua, justo después de la marea baja”.

David Carrasquel

Con información de dpa y agencias