El Sumario – Un año y medio después de su mediática boda en el castillo de Windsor (Inglaterra), los duques de Sussex, Enrique y Meghan, decidieron dar un paso atrás en sus funciones como representantes de la monarquía británica y repartir su tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica.

Las recurrentes polémicas sobre su relación con el resto de miembros de la familia real y la presión por parte de los medios de comunicación, marcaron hasta ahora la relación del hijo menor de Carlos de Inglaterra, de 35 años, y la exactriz estadounidense, de 38 años de edad.

Los padres de Archie, de ocho meses, comunicaron que tienen intención de alejarse de sus obligaciones oficiales como miembros “senior” de la monarquía y “trabajar para ser financieramente independientes”.

Aseguraron que continuarán cumpliendo con sus “obligaciones” respecto a la institución que encabeza la reina Isabel II, la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth) y las fundaciones con las que colaboran, pero ya no pasarán todo su tiempo en las islas británicas.

En un comunicado divulgado por ambos en su cuenta de Instagram, los duques manifestaron que tienen pensado lanzar “una nueva entidad de caridad”, de la cual darán más detalles en el futuro.

El matrimonio comunicó sus planes poco después de un viaje a Canadá, donde Meghan vivió siete años, mientras rodaba la serie “Suits”, que les sirvió para mantenerse alejados de los compromisos oficiales cerca de dos meses.

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Gabriela Morales

Con información de Agencias