Esta técnica te ayudará a alcanzar la expectativa de rendimiento de negocio según las necesidades, obligaciones y proyectos
Esta técnica te ayudará a alcanzar la expectativa de rendimiento de negocio según las necesidades, obligaciones y proyectos

Si te han invitado a invertir en fondos u otros vehículos de inversión, seguramente habrás escuchado los términos: corto, mediano y largo plazo. Lo que sucede con ellos es que son ambiguos y pueden causar confusión debido a la percepción que cada persona puede tener de esas palabras.

Cuando eso pasa, es común que el portafolio presente una subexposición o sobreexposición en ciertos instrumentos o fondos, que tiene las siguientes consecuencias.

Con esta técnica de diversificación de inversiones se busca eliminar esos problemas en los portafolios de negocios y se basa en la identificación y agrupación de necesidades, obligaciones y proyectos.

Una vez que se han identificado esas tres cosas, conocerás realmente el monto y porcentaje que puedes destinar a cada concepto. Esto permitirá hacer una adecuada toma de decisiones para alcanzar la expectativa de rendimiento que busca y evitar la venta de instrumentos más volátiles cuando las condiciones de mercado sean adveras.

El concepto de necesidades atiende aspectos de corto plazo. Por lo tanto, el importe que indique este rubro podrá destinarse a instrumentos con duración de entre tres y seis meses, que ofrezcan disponibilidad de sus recursos y baja volatilidad.

El importe que resulte en el rubro obligaciones podrá ser invertido en instrumentos y fondos con un horizonte de inversión mayor (de seis meses a tres años).

En los proyectos, se recomienda enfocarse en instrumentos con un horizonte mayor a tres años, como las acciones, ya que el activo de renta variable es el que mayor rendimiento puede ofrecer en el plazo.

EC

Con información de agencias.

Fotografía Getyimages.