La ONU asegura que la pérdida de masa forestal anual pasó de 0,18% a 0,08% desde los años 90 hasta la actualidad

La tasa de deforestación de los bosques ha caído en más de un 50% en el último cuarto de siglo, aunque la superficie forestal sigue disminuyendo, según revela un informe presentado por la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Así, el estudio «Evaluación de los recursos forestales mundiales 2015» señala que en los años 90 se perdía un 0,18% de masa forestal anual, mientras que en el último lustro la pérdida neta es de un 0,08%. «Una tendencia muy alentadora», resumió el secretario general de la FAO, José Graziano da Silva, durante la presentación del informe en el Congreso Forestal de Durban, Sudáfrica.

De acuerdo con los nuevos datos, en 2015 el mundo alberga 3.999 millones de hectáreas de bosque, lo que supone un 30,6% de la superficie del planeta. Esto significa un retroceso neto de 129 millones de hectáreas -una superficie casi equivalente a la de Sudáfrica- desde 1990. Además, mientras que en Europa y Asia los bosques crecen, disminuyen en África, América del Norte, Central y del Sur y en Oceanía.

Rusia, el país más extenso de la Tierra, también alberga la mayor superficie forestal: 815 millones de hectáreas. En segundo lugar se sitúa Brasil, con 494 millones de hectáreas. Sin embargo, el gigante sudamericano es también el mayor destructor de bosques del mundo, con una pérdida de 984.000 hectáreas anuales entre 2010 y 2015. Le siguen en esa lista negativa Indonesia y Myanmar.

En el lado contrario, China lidera el bando de los repobladores con 1,5 millones de hectáreas al año, seguida de Australia y Chile. «La gestión de los bosques ha mejorado enormemente en los últimos 25 años», señaló Kenneth MacDicken, responsable de evaluación de recursos de la FAO. En este apartado se incluyen las políticas de planificación, intercambio de conocimientos y legislación.

Para su estudio, la agencia de la ONU ha evaluado la situación en 234 países y territorios. Según declaró Da Silva, el informe 2015 llega en un momento decisivo, pues es ahora cuando deben definirse los objetivos de desarrollo sostenible para 2030 y será clave de cara a la Conferencia del Clima que se celebrará en diciembre en París.

AG

Con información de dpa.

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