El estudio demostró que después de consumirlas la presión arterial de los voluntarios aumentó en 6%

Un estudio presentado en las sesiones científicas de 2015 de la Asociación Estadounidense del Corazón revela que consumir una bebida energizante puede aumentar la presión arterial y las reacciones hormonales al estrés, además de plantear la inquietud de que tales cambios aumenten el riesgo de un evento cardiovascular.

“En estudios anteriores se descubrió que el consumo de estos líquidos aumenta la presión arterial en jóvenes sanos”, explica la doctora Anna Svatikova. “Ahora se demostró que el aumento en la presión arterial viene acompañado por incrementos en la norepinefrina u hormona química del estrés, lo que puede predisponer a mayor riesgo de eventos cardíacos, incluso en gente sana”.

Los científicos de Mayo Clinic llevaron a cabo un estudio piloto, aleatorio, de doble ciego y controlado mediante placebo en 25 voluntarios sanos con una edad promedio de 29 años. Todos los participantes consumieron una bebida energizante y un placebo en orden aleatorio, dentro de un período de cinco minutos y en dos días diferentes, separados por un lapso máximo de dos semanas. La bebida del placebo tenía sabor, consistencia y color similares a los de la bebida energizante, pero carecía de cafeína y otros estimulantes.

Después de consumir dichas bebidas la presión arterial sistólica aumentó en 6%, comparado frente a 3% con el consumo del placebo. “Estos resultados plantean que las bebidas energizantes deben consumirse con cuidado, debido a los posibles riesgos para la salud”, comenta Svatikova. “Preguntar a los pacientes si consumen bebidas energizantes debe convertirse en algo habitual para los médicos, especialmente al interpretar los signos vitales dentro de un contexto agudo”.

AW

Con información de El Diario de Caracas.

Fotografía Gettyimages.