Antes de recurrir a pastillas, es mejor hacer frente a los hábitos diarios que dificultan conciliar el sueño de manera natural

El insomnio no sólo repercute en el cansancio que sentimos durante el día, sino que también puede causar obesidad o enfermedades cardiovasculares en el largo plazo. Para resolverlo sin recurrir a medicamentos, existe la terapia cognitivo conductual, recomendada por la Academia Americana del Sueño como una buena herramienta para aquellos que sufren insomnio crónico.

En muchos casos se necesita la intervención de un profesional para dirigir el tratamiento, pero el doctor Seth J. Gillihan, de la Universidad de Pensilvania, ha resumido los puntos claves en un artículo publicado en Psychology Today a partir de los consejos proporcionados por un manual editado por Springer.

Esta terapia se basa en cambiar los comportamientos que contribuyen a los trastornos del sueño a largo plazo. A diferencia de lo que ocurre con la medicación, sus resultados aparecen después de dos o tres meses, por lo que en muchos casos es abandonada rápidamente.

Qué debemos hacer para conciliar el sueño

Estas son algunas de las costumbres que suelen enseñarse en una terapia cognitivo-conductual y que, una vez aprendidas, evitarán que los insomnes vuelvan a serlo:

  • Mantén unos horarios fijos: No sólo en cuanto a la hora en la que metemos en la cama, sino también a la que nos levantamos. Debemos seguirlos incluso cuando hayamos dormido mal, puesto que es preferible estar un día más cansados que desequilibrar por completo nuestros horarios.
  • No hagas una siesta: Se trata de una solución temporal que, aunque en ocasiones puede venirnos bien si tenemos un gran evento por la noche y hemos descansado mal, suele perjudicarnos a la hora de dormir por la noche.
  • Si no te quedas dormido, levántate: Mucha gente suele pensar que el momento en el que más posibilidades tenemos de quedarnos dormidos es cuando nos metemos en la cama, por lo que si no lo hemos hecho entonces, levantarnos sólo reducirá dicha probabilidad. El objetivo de levantarnos es evitar la ansiedad que surge cuando no podemos quedarnos dormidos.
  • Nada de ayudas externas: Es decir, cero alcohol, tranquilizantes u otros productos que lo que hacen, básicamente, es dejarnos inconscientes, no atacar la raíz del problema.

AG

Con información de El Confidencial.

Fotografía Gettyimages.