El Sumario – Las células grasas están llenas de gotitas recubiertas por moléculas que actúan como “guardianes”, que controlan el acceso celular a los nutrientes, así como la salida de moléculas que suministran energía llamadas lípidos.

En individuos sanos, este tráfico, que entra y sale en las células grasas, está equilibrado, suministrando energía y evitando la propagación excesiva de grasa indeseable en el abdomen.

Sin embargo, en las personas obesas, estos “guardianescelulares permiten que las puertas estén demasiado abiertas en determinadas células grasas clave, conocidas como células grasas viscerales, lo que posibilita la entrada de demasiados carbohidratos sin quemar, previamente, los lípidos, lo que produce un aumento del tamaño de las células viscerales en el abdomen.

En un estudio, investigadores de la Universidad de Yale (EE.UU.) muestran el regulador molecular de este “guardiánde gotitas de grasa, que es una enzima llamada O-GlcNAc transferasa (OGT)  y, además, posibles nuevos tratamientos para la obesidad basados en la restauración de este equilibrio.

Los ratones que carecen de la enzima son delgados, tienen una reducción dramática en el tamaño de las células grasas y tienden a quemar lípidos en lugar de consumir más combustible de carbohidratos. Por el contrario, la sobreexpresión de OGT en ratones desencadena la obesidad al aumentar la ingesta de carbohidratos sin quemar el exceso de lípidos.

El regulador facilita la entrada de nutrientes, pero dificulta la salida de los lípidos”, explicó el autor principal Xiaoyong Yang.

Quizás sea de su interés: El consumo de tabaco también afecta la salud mental

Gabriela Morales

Con información de Agencias