Mucho se dice de lo importante que es consumir el vital líquido, pero lo cierto es que todos los excesos son malos y nada está exento a esta regla

Hidratarse es vital para el funcionamiento correcto del organismo y por sí solo aporta muchos beneficios a la salud, sin embargo, excederse y consumir demasiada agua puede llegar a ser perjudicial para el correcto desarrollo de nuestro cuerpo.

El agua ayuda a eliminar toxinas, estimula el funcionamiento del metabolismo, contrarresta el estreñimiento, eleva las defensas del cuerpo, regula el apetito, fortalece las articulaciones, y cientos de beneficios más.  No obstante consumirla en exceso puede causar hiponatremia.

La hiponatremia se refiere a un trastorno caracterizado por causar afección metabólica en la insuficiencia de sodio en las corrientes sanguíneas y los distintos líquidos corporales por fuera de las células, es decir, provoca la acumulación de demasiado sodio en la sangre.

Consumir sodio es fundamental para el buen funcionamiento del organismo, debido a que es un electrolito importante para mantener la presión arterial. Además, ayudar a los nervios y músculos a trabajar apropiadamente.

Todo suena bien hasta que el sodio en los líquidos por fuera de las células invade la composición celular ocasionando que las células se hinchen, La hinchazón no es tolerada por el cerebro.

Demasiada agua puede generar confusión, disminución del estado de la conciencia, somnolencia, alucinaciones, dolor de cabeza, espasmos musculares o calambres, debilidad muscular, sensación de fatiga, náuseas, vómitos, sudoración extrema y hasta convulsiones

Mucho se dice sobre cuántos litros de agua debes consumir, más aun ahora que el fitness se ha puesto de moda, sin embargo lo cierto es que la cantidad de agua necesaria varía dependiendo del peso, la estatura y actividades físicas que se realicen. Consulta a tu nutricionista y controla el consumo.

Yelimar Requena

Con información de M de Mujer.

Fotografía Gettyimages.