El Sumario – Oliver Tissot, dueño de una taberna germana decidió inaugurar una máquina expendedora de chistes en Núremberg, en el sur de Alemania.
De interés: Desarrollan bebida alcohólica elaborada con cannabis
La maquina anteriormente era un artefacto que suministraba goma de mascar,que fue transformada en un artilugio que tiene la capacidad de proporcionar 200 chistes en capsulas por el precio de 20 céntimos.
Tissot, adquirió el aparato por 200 euros por lo que en tono bromista aseguró que deberá vender muchos chistes para recuperar la ganancia.
Gabriel Velásquez/@Vqzgabriel
Con información de dpa
Propuestas positivas, visiones optimistas, informaciones que suman y más en nuestro canal de Telegram, únete aquí: https://t.me/ElSumario