El local abrió sus puertas hace un mes y ya cuenta con más de cien visitantes diarios

Una cafetería se convirtió en la atracción principal en Nonthaburi, una ciudad colindante a Bangkok, por su peculiar opción: tomar un café entre animales exóticos de distintos sitios de África y Asia.

Suricatos, mapaches o zorros rojos son algunos de los animales que los clientes se encuentran en «Little Zoo Cafe«, ubicado en una tranquila zona universitaria de la ciudad. «Existen diversas cafeterías con gatos y perros, pero ninguna con animales como estos. Mi intención es darles a conocer y enseñar a la gente cómo se debe cuidar y respetar a estos mamíferos», explicó Wachiraporn Arampibulphol, propietaria del local.

El local, que abrió apenas hace un mes, se ha convertido en todo un acontecimiento no sólo para los vecinos de Nonthaburi, sino que muchos tailandeses se trasladan a la localidad para poder pasar un rato con esos singulares animales. «Desde que abrí el café, recibimos una media de cien personas al día y no damos abasto con las peticiones que nos llegan a las cuentas de redes sociales. No esperábamos tal acogida», comenta Arampibulpho.

La empresaria es también la dueña de los inusuales animales que hay en el lugar. «Todos vivían conmigo en casa, hasta que decidí abrir este establecimiento. Antes de mostrarles al público han de pasar un periodo de adaptación que varía entre seis y diez meses. Son mi familia, no les expondría a ningún peligro», aclara la propietaria.

Aunque estas mascotas fueron importadas de forma legal, Wachiraporn no quiere dar lugar a dudas y tiene colocado en la pared un certificado que así lo sostiene.

El cafe tiene sus restricciones: antes de entrar hay que lavarse las manos y descalzarse, además de estar siempre bajo la vigilancia de uno de los seis trabajadores del centro, que informan a los clientes de las directrices para no alterar a los mamíferos.

AW

Con información de El Comercio.