El uso habitual del calzado protector moderno incentiva una forma de pisar que puede incidir negativamente en la salud

El Sumario – Científicos de las universidades de Granada (UGR) y Jaén han demostrado que correr descalzo (barefoot running), siempre que se haga de la manera adecuada, disminuye considerablemente las posibilidades de que el atleta sufra lesiones, ya que produce cambios significativos en el tipo de apoyo del pie, independientemente de la velocidad del corredor.

Correr descalzo permite incentivar la adquisición de un patrón biomecánico técnico de carrera más eficiente, como lo sería iniciar el contacto del pie con el suelo en la zona metatarsiana (apoyo adelantado).

En cambio, el empleo del habitual calzado protector moderno parece incentivar la técnica opuesta: iniciar el contacto con el suelo con la parte posterior del pie (zona calcánea, apoyo retrasado), lo cual genera importantes picos de impacto que inciden negativamente en la salud y en el rendimiento deportivo del corredor.

Existe un gran interés por esta tendencia a correr descalzo, apoyada por un número creciente de corredores, así como por muchos investigadores que están profundizando en las ventajas e inconvenientes de esta forma de locomoción. Actualmente se trata de una práctica no mayoritaria, pero sí en aumento.

Samuel Bello

Con información de Yahoo! Noticias.

Fotografía Gettyimages.