Un monasterio franciscano adoptó al Schnauzer, que vivía en las calles, y lo ha convertido en uno de sus integrantes

El Sumario – Una comunidad de monjes franciscanos de Cochabamba, Bolivia, le ha abierto sus puertas a un adorable miembro peludo y de cuatro patas. Un Schnauzer de color gris que fue recogido de las calles y que se convirtió en la nueva mascota del monasterio. Ahora es conocido como «Fray Bigotón«.

Esta acción de amor por los animales hace honor a San Francisco de Asís, conocido como el “patrón” o el santo de estos y de la ecología, porque según la iglesia católica, fue un italiano que en el año 1182 renunció a sus riquezas para entregar su vida a ayudar todos los seres vivos, en especial, a los animales, a quienes consideraba sus “hermanos menores”.

El Proyecto Narices Frías fue la institución encargada de gestionar la adopción. “Si todas las iglesias de nuestro país adoptasen tan solo un perrito y lo cuidasen como a Fray Bigotón, estamos seguros que los feligreses seguirían su ejemplo”, escribieron en su página de Facebook.

Su vida ha dado cambio completamente y desde que este monasterio lo recibió ha logrado darse a conocer al mundo entero, pues sus “hermanos” lo aceptaron como otro igual e incluso le mandaron a confeccionar su propio hábito.

El fray Jorge Fernández aseguró que todos en el convento lo quieren mucho: “Su vida es jugar y correr. Aquí todos los hermanos lo quieren mucho. Es una criatura de Dios”.

Ninoska Moncada

Con información de 4patas