El Sumario – El corazón se acelera, la respiración se hace difícil y aumenta la sensación de falta de oxígeno. Los ataques de ansiedad o pánico pueden ocurrir en cualquier lugar, sin que exista alguna amenaza a la vista.

Dos de cada 10 personas, por lo menos una vez en la vida, la padecen. Aunque no es fácil distinguir sus síntomas, es importante hacerlo para poder superarla.

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“El hecho de que irrumpa sin previo aviso ni motivo aparente dificulta más las cosas. La dificultad para respirar crece, el pulso es aún más rápido y el paciente llega casi al desvanecimiento. Por momentos, incluso cree morirse”, explicó el psicólogo Antonio Cano Vindel.

Generalmente los cuatro primeros síntomas son palpitaciones, sensación de taquicardia, falta de aire y sudoración. El más común es el incremento cardíaco, por lo que el médico deberá descartar si está ante un infarto de miocardio.

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En la población infantil, los casos de ataque de pánico son muy aislados y puntuales. Se presentan en forma de miedo intenso, aceleración del ritmo cardíaco, mareo y náuseas.

Recomendaciones

El psicólogo aconseja, en primer lugar, desviar la atención. “En lugar de retroalimentar esos pensamientos de miedo, dirigirlos hacia otro asunto y tratar de hacer algo que permita no focalizar la atención en esas sensaciones negativas. Pensar en otra cosa, realizar alguna tarea, entablar una conversación sobre cualquier otro tema o intercambiar información con cualquier persona que se encuentre cerca”.

También ayudan las técnicas de relajación y de respiración que enseñan a reducir la activación fisiológica y a soltar los músculos.

El Sumario

Con información de El Nacional