Cuando parece que está todo dicho en alimentación y belleza aparecen nuevos y reveladores datos, y es que resulta que el pan puede ser beneficioso para tu piel. ¡Enhorabuena!
Moncho López, fundador del obrador Levadura Madre nos da las claves para una piel exquisita comiendo pan. A continuación, aprende a elegir los tipos según los beneficios:
- Pan de semillas, calabaza y mijo: es perfecto para combatir el envejecimiento prematuro pues las semillas de calabaza tienen un alto contenido en Zinc, que ayuda a la producción de colágeno y a la renovación de la piel, mientras que el mijo contiene silicio, un potente oligoelemento que mejora la asimilación del calcio y la formación de nuevas células.
- Pan integral de semillas: mejora los rastros de la exposición solar con el ácido fólico de las harinas integrales. Este es una vitamina fundamental para el correcto desarrollo y regeneración de los tejidos epiteliales, ya que aporta energía a los sistemas reparadores y protectores.
- Pan de flores: pueden contener pétalos de rosa, con bioflavonoides y antioxidantes y vitaminas A, B3, C y E. La vitamina E actúa como filtro para los rayos solares y posee una acción regenerativa sobre el cutis y además trata, previene y evita los estragos causados por el sol.
- Pan de nueces y pasas: las nueces contienen vitamina A, un antioxidante que ayuda a mantener la piel luminosa y clara. Además son ricos en Omega 3, por lo que mejoran la hidratación de la dermis y previenen la dermatitis atópica y la psoriasis.
- Pan de espelta: este cereal es rico en vitaminas tipo E, B1 y B2 y en betacarotenos, proteínas y oligoelementos. La vitamina B es fundamental para la reparación de las células y el desarrollo de la piel, el cabello y las uñas. Ayuda, por tanto, a cicatrizar y a mejorar el aspecto de la piel.
Amanda Gómez
Con información de Yahoo.
Fotografía Gettyimages.