Varios planteles educativos son patrimonio cultural del Distrito Capital, y evidencia de la urbe antigua

El Sumario – Caracas es, para muchos, un sitio histórico lleno de grandes oportunidades, momentos y lugares. El pasado de la ciudad Capital reposa en todos sus monumentos y espacios emblemáticos que son considerados patrimonio cultural. Colegios, bibliotecas, universidades, auditorios, teatros e incluso plazas y parques, todos son sitios que nos recuerdan constantemente la noción de ciudadanía y forman a la juventud venezolana.

Nada más en el Distrito Capital existen 1.327 colegios entre públicos, privados y de dependencia oficial, que son activos de una sociedad que, cada día y más en el momento que atravesamos, demanda educación completa y de calidad para los que serán el futuro de Venezuela.

Uno de los primeros colegios en fundarse, durante la historia republicana del país, fue el San José de Tarbes, en el Paraíso. Una institución dirigida por religiosas, que llegaron a Venezuela en 1889, desde Cantaous (Francia), para ocuparse de los enfermos del Vargas y de otros hospitales.

También están otras instituciones como el Colegio Teresiano de Nuestra Señora de Coromoto, en el Paraíso; el San Francisco de Sales, en Sarría; La Consolación, en Las Palmas; el Fray Luis de León, en las Fuerzas Armadas y el Grupo Escolar Francisco Pimentel, en Quinta Crespo.

Solo en el Municipio Libertador existen más de 22 planteles de educación primaria y media, declarados patrimonios, según el censo del Instituto de Patrimonio Cultural 2004-2007.

La lista incluye al liceo Andrés Bello, en la avenida México, que data de 1945, diseñado por el arquitecto Luis Eduardo Chataing y construido durante el período de Isaías Medina Angarita. También está el Fermín Toro y la actual sede de La Salle La Colina, en Los Caobos, un recinto fundado en 1944, el Liceo Caracas, el Gustavo Herrera y el Santos Michelena.

Lo ideal es que estos espacios educativos le brinden a los estudiantes los valores y principios necesarios para construir un mejor país, esto aunado claro a la implementación de estructuras educativas que enseñen a los pequeños y jóvenes venezolanos que Caracas tiene historia y hacer de ella una realidad nuevamente es necesario para levantar nuestro país.

Ninoska Moncada

Con información de El Universal