
El Sumario – En muchos casos el temor puede llegar a ser tan fuerte, que paraliza una persona, no le permite avanzar ni arriesgarse, pues podría sentir miedo al fracaso; pero según grandes expertos de la psicología sólo una cosa podría hacer que un sueño se vuelva imposible, y es justo ahí donde aparece la palabra “miedo”.
¿Qué es el miedo?
El miedo no es más que una herramienta o un mecanismo de defensa y de protección, que nuestro mismo cuerpo refleja, cuando nos encontramos en una situación de riesgo, o cuando nos sentimos vulnerables por alguna razón en particular; pero en ninguno de los casos el temor puede convertirse en una forma de vida.
“El miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente”, según Alonso de Ercilla y Zúñiga.
Claves para luchar contra el miedo
Al ser un sentimiento natural, debemos entender que no nos ocurre nada fuera de lo normal, tan sólo tendremos que saber controlar esta emoción, y no dejar ella nos controle a nosotros; seguir adelante con nuestras ilusiones, metas, y compromisos es una excelente opción para olvidar el temor al fracaso.
Si lo que sientes es miedo por salir de casa, o a recorrer espacios con mucha gente, pues especialistas indican, que lo mejor para combatir esto sería enfrentarse a esos lugares a los que les tememos tanto.
De la misma manera, el mantener una actitud optimista, y tener fe en uno mismo como persona, podría ser la clave para no entrar en pánico.
Asegúrate de codearte de personas alegres y positivas, que mantengan una actitud amable, pues al parecer los pensamientos negativos de otros podrían afectar aún más a la persona que siente temor.
Proponte nuevas metas y rumbos para tu vida; el mantenerte activo, en actividades que te demanden tiempo, sin duda será una excelente opción, para mantener la mente ocupada y no preocuparte demasiado por los miedos que pueden afectar tu vida.
De la misma manera, el mantener actividad física tendrá un excelente efecto en nuestra mente; por ello muchos expertos indican el ejercicio en casos de temor extremo. En definitiva la actividad física nos desconecta, nos relaja y además nos mantiene en forma.
María Fabiola Maldonado
Con información de La Mente es Maravillosa