El Sumario – «¡No ha entrado! ¡No es gol!», gritó el comentarista Rudi Michel. «¿O sí? Habrá que ver lo que dice el linier», corrigió al instante el alemán en la narración del histórico partido del 30 de julio de 1966, que además hizo que los casi 100 mil hinchas que asistieron a Wembley se levantaran de sus sillas al borde de un colapso durante unos largos segundos, los que tardó el árbitro en conceder el gol más polémico de la historia del fútbol.
Momentos antes del minuto 90, el alemán Wolfgang Weber anotó el 2-2 que extendería el partido. La Reina Isabel II de Inglaterra y alrededor de 97 mil espectadores vivieron el momento crucial del empate.
Pero el drama real recién iniciaba cuando el inglés Geoff Hurst recibió un pase de Alan Ball en el minuto 101, que cambió la ruta del partido. Acto seguido chutó, el balón se estrelló en la parte inferior del larguero para caer sobre la línea de gol y salir disparado hacia afuera.
Los ingleses empezaron a celebrar y los alemanes protestaban. El colegiado suizo del partido, Gottfried Dienst, no supo decidir y tuvo que pedir consejo a su linier. El kazajo Tofiq Bahramov, que tenía la mejor visión durante la jugada, validó el gol. «¡Es gol!», anunció Kenneth Wolstenholme, comentarista inglés de la «BBC».
Han pasado 50 años y el autor del gol sigue convencido. «El balón entró», aseguró Hurst. «Yo tenía la peor visión en todo el estadio. Me había caído y miré por encima del hombro. El balón cayó justo detrás del arquero Hans Tilkowski», recordó el ex futbolista en una columna para el diario «The Daily Mail».
Las imágenes dicen que el balón nunca se encontró al 100% por detrás de la línea de gol. No obstante, en Inglaterra se enseña una imagen en la que parece que la pelota sí sobrepasó la línea. «Después de tanto tiempo, estoy seguro de que el balón no entró«, aseveró Tilkowski en una entrevista con «Sport Bild». «Para eso no necesito ningún video, fue muy claro», agregó.
Los alemanes se oponen a recordar esa dramática final. No obstante, cabe destacar que Alemania ha sido titular de muchos éxitos futbolísticos desde esa fecha, el más reciente en el Mundial de 2014, donde se proclamó por cuarta vez campeones del mundo.
En el país germano el 50 aniversario de la final solamente será recordado con una exposición fotográfica en Dortmund, que será inaugurada el domingo con la presencia de Seeler y Tilkowski, entre otros.
Silbato dorado al museo
Un espacio en un museo estará reservado para el silbato dorado que le entregaron en 1966 al linier de Azerbaiyán Tofiq Bahramov, que concedió el polémico gol con el que que Inglaterra quedó campeón en aquel Mundial, así lo informó este viernes la federación de fútbol azerí.
Este sábado se cumplirán cinco décadas desde que Inglaterra ganara su único Mundial al derrotar 4-2 a Alemania Federal en una final que entró en la historia del fútbol con mucha controversia.
El lanzamiento de Geoff Hurst, que se produjo cuando en el reloj corría el minuto 101, botó sobre la línea de gol para posteriormente salir fuera de la portería. Bahramov validó el gol pese a que el balón no cruzó la línea por completo y el tiro fue bautizado «el gol de Wembley«.
La reina Isabel II de Inglaterra entregó a Bahmarov y a sus compañeros un silbato de oro luego de la final. «El silbato de Bahmarov todavía existe», expresó el vicepresidente de la federación azerí, Elshad Nasirov. «Hasta ahora ha sido guardado en una caja fuerte en uno de nuestros bancos más seguros», agregó.
El linier kazajo, que falleció en 1993, es un héroe en Azerbaiyán. Tanto, que el estadio con mayor importancia del país lleva su nombre.
Angélica Rodríguez.
Con información de dpa.
Fotografías dpa.