Los animales clonados pueden ser útiles para la alimentación de los países más poblados

El Sumario –  La clonación animal se vuelve cada vez un hecho más factible. Países como China y los EE.UU., que sufren un aumento de población preocupante, han sido los pioneros en las investigaciones sobre la clonación, a través de la cual se podría multiplicar al ganado o modificarlos genéticamente para hacerlos más gordos.

El país asiático anunció recientemente planes para la creación del mayor centro de clonación animal con fines comerciales del mundo, y Estados Unidos, a pesar de las luchas de los conservadores de los animales, es el mayor productor de alimentos modificados genéticamente.

Estos hechos se refuerzan con el cumpleaños de los primeros clones animales sanos. Este mes, cuatro copias exactas de Dolly, el primer mamífero clonado, cumplen los 9 años de edad sin ninguna complicación, probando que la clonación animal ya es una práctica viable. A diferencia de su madre, quien murió por envejecimiento prematuro, estas ovejas clonadas a partir de su mismo genoma no presentan ninguna clase de anomalía.

Los que se oponen

La clonación animal ha tenido sus opositores desde el nacimiento de Dolly, quien empezó a presentar problemas de salud a los cinco años y falleció en el año 2003 con siete años de edad. A los científicos escoceses que estaban a cargo de la investigación se les llegó a acusar de que “estaban jugando a ser Dios”. Incluso, la Unión Europea prohibió la venta de animales clonados.

También, la clonación es un proceso factible pero complicado. Solo el 1% de las veces que se transfiere un óvulo clonado se logra que nazca una oveja. Para que los clones de Dolly pudieran nacer se necesitaron tres años de trabajo y 300 intentos fallidos.

Dolly fue disecada y está expuesta en el Museo Nacional de Escocia. Ahora, a pesar del trabajo y de las críticas, las ovejas clonadas a partir de su genoma están demostrando que la ciencia ha avanzado un poco más y que muchas más como Dolly vienen en camino, haciendo posible la alimentación de muchas más personas y la utilización de menos recursos para producir alimentos. Muy pronto, la carne clonada podría estar en nuestros platos

 

Miguel Rivero

Con información de agencias