En caso de emergencia hay ciertas técnicas que se pueden aplicar mientras llega la ayuda profesional

Los primeros auxilios tienen la finalidad de proporcionar un tratamiento de extrema urgencia en caso que alguien sufra un accidente doméstico. Las mascotas no escapan de esto, es por eso que el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires proporcionó una guía de técnicas básicas de ayuda para perros y gatos.

Mantener la calma, no dejarse llevar por el miedo o la desesperación y actuar con cautela, son las primeras recomendaciones para evitar que los animales heridos reaccionen agresivamente; luego se detallan las instrucciones para  distintos escenarios:

  1. Accidentes en la vía pública y en la casa, cortes y mordidas: al sufrir alguna herida por causa de otro animal, algún corte o lastimadura, se le debe mantener en algún lugar seguro y tranquilo, lo más cómodo y quieto posible. Se debe cubrir el área con una gasa esterilizada y/o una toalla limpia y hacer presión en la zona afectada. Si la herida no es sangrante, limpiar aplicando una solución salina esterilizada o agua limpia para evitar infecciones. No utilizar alcohol en estos casos.
  2. Atropellamiento, dislocaciones o fracturas: lo primero que se debe lograr es inmovilizar al animal lo mejor que se pueda. Las caídas o movimientos bruscos pueden provocar dislocación de huesos o quebraduras, moverlo innecesariamente puede empeorar su condición. Tratar de reducir el movimiento de la extremidad sin entablillarlo.
  3. Asfixia o bloqueos respiratorios: si tu mascota comienza a toser violentamente y muestra dificultades para respirar, es posible que haya tragado un objeto que obstruye su garganta.  La situación ideal es que intervengan dos personas, una sosteniendo con firmeza al animal e inmovilizándolo entre sus piernas mientras con las manos abre lo más posible su boca (sin obstruir las fosas nasales), mientras la segunda persona trata de localizar el objeto atorado y removerlo (en caso de que sea visible), ya sea con sus dedos o usando unas pinzas de punta fina.
  4. Envenenamientos: si existe la sospecha de que la mascota comió o tomó algo tóxico, se debe actuar rápidamente ya que el tiempo es fundamental para tratar un envenenamiento. Se debe llamar de inmediato al veterinario y estar preparado para dar los datos de edad, peso y cualquier síntoma que presente el animal. En caso de ser posible, conserve el recipiente que contiene el producto, alimento o muestra de la planta que haya ingerido para ayudar en la identificación.

AW

Con información de La Nación.

Fotografía Gettyimages.