La ciudad podría volverse un ícono de la ecología al aplicar nuevas medidas para aprovechar el agua

El Sumario – Los estudios indican que las tormentas y las olas de calor se harán más comunes en el norte de Europa debido al cambio climático. Es por esto que se planea hacer de Berlín una “ciudad esponja”, para aprovechar mejor el agua que caiga sobre las calles, mientras que también se aprovecha como excusa para volverla una metrópolis más verde.

Las medidas incluyen más árboles y toldos para dar sombra a las veredas, tejados cubiertos de musgo y hierbas, edificios de colores claros que reflejen el calor en lugar de absorberlo, superficies especiales resistentes al calor para evitar que el asfalto se derrita en días muy calurosos, humedales urbanos y superficies más permeables para absorber y almacenar agua durante las fuertes lluvias.

«La clave es evitar sellar una parte demasiado grande de la superficie del suelo con hormigón o asfalto. Siempre que sea posible, queremos superficies permeables al agua», dijo Heike Stock, responsable del proyecto. «También queremos más estanques, acequias y humedales urbanos, así como parques y espacios verdes, incluyendo patios interiores ajardinados y franjas verdes a lo largo de las carreteras, capaces de absorber una gran cantidad de agua durante las lluvias fuertes», puntualizó.

Mediante los tejados repletos de naturaleza, el agua puede almacenarse e irse evaporando gradualmente, en vez de ser llevada hasta los estanques de Berlín, donde tarda mucho en hacerlo. Así se evitan inundaciones, como las de junio de este año, y se cuida la calidad del agua que, al ser absorbida primero por la vegetación, se escurre sin los contaminantes recogidos del suelo y el aire.

Sin embargo, el mayor reto es hacerlo en edificios y carreteras ya existentes, pues la creación de nuevas construcciones generaría una expansión urbana que el país reprocha por su impacto ecológico.

Miguel Rivero

Con información de DW.