En un laboratorio en Taiwán, está desarrollando nuevas tecnologías para evitar depender de sus proveedores

Apple abrió un laboratorio en Taiwán, en el que ya investiga la tecnología necesaria para diseñar sus propias pantallas paras sus iPhones. Allí busca crear paneles más delgados, brillantes y con menor consumo energético, aunque faltan varios años para que esa tecnología llegue a los productos finales.

La compañía evitaría así depender de la tecnología de sus proveedores. Hoy día, por ejemplo, diseña sus propios microprocesadores, el A9, y también estaría trabajando sobre los módems internos de los equipos.

Si bien a corto plazo continuará encargando la manufactura de las pantallas y otros componentes a terceras empresas, Apple controlará la evolución de la tecnología.

LS

Con información de El País.

Fotografía Gettyimages.