El Sumario – El lanzador venezolano, Aníbal Sánchez, no acapara la atención de las grandes figuras ni tampoco tiene los mismos contratos multimillonarios, pero se convirtió en el símbolo de la superación que hizo posible, no solo recuperar su condición de abridor ganador, sino recibir el honor de abrir el Juego tres de la Serie Mundial con los Nacionales de Washington.

Sánchez, de 35 años de edad oriundo de Maracaibo, no tiene interés por ser el centro de atención, le basta con hacer bien las cosas en el montículo, y ser feliz consigo mismo, de ahí que tampoco tiene problemas con no haber lanzado todavía en la Serie Mundial y mucho menos que el presidente Donald Trump pueda estar presente en alguno de los partidos.

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«Es el presidente de este país. Si quiere venir al juego lo puede hacer. Por supuesto, todos deben respetar esa situación», comentó Sánchez.

El pelotero venezolano será el abridor de Washington en el tercer juego de este viernes contra el derecho de los Astros, Zack Greinke, quien intentará evitar que Houston caigan en desventaja 0-3, un déficit que nunca se remontó en un Clásico de Otoño.

Con información de agencias