Estudios de cosmetología han demostrado que los aceites se convirtieron en ingredientes fundamentales para la salud y la belleza. De acuerdo a su origen (frutas, flores, vegetales) ayudan a mejorar problemas de la piel, cabello y estrías. Otro punto a su favor es que resultan más económicos que muchas cremas y parecen no tener contraindicaciones.

Conocer tu cuerpo te ayudará a recurrir al tratamiento natural necesario. Así, por ejemplo, cuando la piel tenga resequedad, puedes utilizar el aceite de almendras.

Y si el tema es de arrugas, el aceite de lavanda puede tener grandes efectos. Si lo que busca es una cabellera sana y sedosa, lo mejor será el aceite de coco.

La doctora Diana Forero, directora de Medicina Estética, dice que “los aceites tienen una gran capacidad de ingreso al organismo por diferentes vías (piel y respiración), ejerciendo efectos incluso sistémicos como el principio de la aromaterapia, en donde se usan extractos de plantas con reconocido impacto biológico”.

Los aceites son un excelente vehículo de penetración de principios activos para la belleza facial y corporal, sus efectos son potentes y benéficos si tienen un origen vegetal, pero conocer y detallar los resultados podría ser difícil si no está orientado por un experto

La piel descuidada puede mejorar con los componentes naturales, regeneradores, antioxidantes, hidratantes, reafirmantes y suavizantes de otros ingredientes como el extracto de manzanilla, lavanda, romero y vitaminas A y E que ayudan a disminuir estrías, cicatrices, manchas, deshidratación y signos de envejecimiento.

DS

Con información de El Espectador.

Fotografía Gettyimages.