El Sumario – Siempre es esencial demostrar afectos a nuestros hijos, ya sea con besos, abrazos o caricias, ya que les ayuda a fortalecer un vínculo afectivo padre-hijo. Pero aunque no lo parezca, estas demostraciones de afectos tienen beneficios físicos, emocionales y psicosociales para ambos.
Transmitir el calor de un abrazo a un bebé le brinda sensación de protección, pero se estima que durante los primeros cinco años, los niños necesitan de estos “abrazos”.
Así que algunos de los beneficios que acariciar a tus hijos es:
- Tanto como mamá y bebé, liberan el estrés y la ansiedad al tener ese contacto físico. Esto además ayuda a fortalecer el sistema inmune porque todo el organismo trabaja adecuadamente y apoyas la inteligencia emocional del bebé.
- Cuando acaricias a tu bebé, su cerebro produce serotonina y oxitocina. Estas sustancias en conjunto proporcionan sensación de felicidad y tranquilidad, así dormirá relajado.
- Los bebés que reciben muestras de afecto como abrazos y besos, tienden a ser personas más sociables y organizadas en sus vidas.
- Las caricias transmiten apoyo y fortaleza, lo que reduce el dolor emocional de tu hijo si en algún momento se siente solo. La sensación de compañía y cercanía se hace más fuerte.
- Cuando la sienten la calidez de mamá, tu bebé llora menos y por lo tanto duerme y descansa mejor.
Alejandro Durán Bracamonte
Con información de Salud180.