Películas icónicas que marcaron un antes y un después en el universo del cine de horror

El Sumario – Cuando de películas de terror se trata, existen unos cuantos títulos que los fanáticos del cine de horror no pueden dejar de ver. Si en esta lista reconoces alguna de las películas que te hiela la sangre cuando la ves, entonces no puedes perder la oportunidad de ver las demás.

  • 28 días después – Danny Boyle (2002): En plena resaca milenarista, Danny Boyle firma una película que son dos: en la primera, de espacios abiertos, desarrolla su idea del Apocalipsis; en la segunda, de espacios cerrados, la locura a la que conducen las relaciones sociales, ejemplificadas por la estupidez militarista. El mensaje de una y de otra son el mismo: ni solo ni acompañado está el ser humano seguro. El hombre es un lobo para el hombre, aunque lo contagie un mono.
  •  El proyecto de la bruja de Blair – D. Myrick, E. Sánchez (1999): ¡El found footage cuando daba miedo! Tanto que la gente iba a Maryland a buscar a la bruja de Blair y que hasta los actores creyeron que la leyenda del bosque era real. Camping, gorritos de lana y brujas. El terror en plenos 90.
  • Destino final – James Wong (2000) : Delirante cameo: el tipo de la funeraria diciéndole al protagonista: “En la muerte no hay escapatoria. Es mejor no meterse con esa p%$&”. Pero así es, y el chico, que se salva de un accidente de avión por una corazonada, planifica, con sus colegas supervivientes, una estrategia contra lo inevitable.
  • Pesadilla en Elm Street – Wes Craven (1984): Cuatro amigos comparten la misma pesadilla con el hombre del saco (el de la canción de la comba), un tipo con la cara quemada (pobre Robert Englund), vistiendo (el disfra de todo Halloween) y con cuchillos cual Lobezno, que se fabricaba en la primera escena de la película. Por la cama que engullía a Johnny Depp, la lengua lasciva del teléfono, las caras a través de las paredes de látex…
  • El silencio de los inocentes – Jonathan Demme (1991) “Para mí Hannibal Lecter es equivalente a HAL, de 2001: Una odisea del espacio: un robot complejísimo, asesino y altamente inteligente que sabe perfectamente todo lo que sucede a su alrededor”, dijo Anthony Hopkins, a quien el director Jonathan Demme contrató tras quedar impresionado con su actuación en El hombre elefante.
  • [Rec] – J. Balagueró y P. Plaza (2007): Balagueró y Plaza querían hacer una película pequeña en la que experimentar con el miedo subjetivo. Por eso pusieron a Pablo a grabarlo todo y a Ángela Vidal a gritar como lo hacíamos el resto en la butaca.
  • Alien – Ridley Scott (1979): Escribiendo el personaje de Ripley, el coguionista Dan O’Bannon no pensaba en ninguna actriz, sino en un tal Paul Newman. Pero, gracias a los avatares del casting, Sigourney Weaver se convirtió en la primer oficial de la nave Nostromo: desde ese feliz día, las heroínas del terror y de la ciencia-ficción cambiaron para los restos.
  • Poltergeist – Tobe Hooper (1982):Los sucesos paranormales de Poltergeist ocurrieron a un par de casas de las aventuras simpáticas de E.T., el extraterrestre, pues Spielberg, productor de una y director de la otra, hizo coincidir ambos rodajes.
  • La matanza de Texas – Tobe Hooper (1974): Al director se le ocurrió la idea de la motosierra mientras hacía cola en una ferretería abarrotada. El rodaje, en palabras de Edwin Neal, el autoestopista: “Ha sido la peor experiencia de mi vida y eso que estuve en Vietnam”.
  • El resplandor – Stanley Kubrick (1980): Kubrick construye con maestría una historia a medio explicar que nunca llega a resultar confusa y que mantiene eterna su capacidad de fascinación. Es la meta a la que su cine había llegado con los años: un estilo expresionista e impresionista, riquísimo en imágenes pero a la vez despojado de subrayados argumentales en favor de mantener la idea del misterio y la interpretación personal. El resplandor es una experiencia sensorial que entra más por la nuca que por los ojos, directamente al subconsciente.

Ninoska Moncada

Con información de cinemania