Por más que nuestra mascota insista, no debemos sucumbir ante ello

El Sumario – Cuando comemos y nuestro perro nos mira es seguro que va a antojarse de comer lo mismo, y por esto muchas personas tienden a servirle también a ellos sin pensar en si puede afectarles o no. Los perros no son humanos por lo que su alimentación no es exactamente la misma. Hoy te diremos qué alimentos debes evitar darle a tu perrito, ¡toma nota!

  1. Chocolate. Podría provocarle desde deshidratación severa hasta problemas cardiacos y convulsiones.
  2. Huesos astillados. Es preferible darles los huesos redondos de la res (rodillas, cadera) que los pequeños, como los de pollo o gallina, pues suelen astillarse con mayor facilidad y podrían cortar la garganta o los órganos de tu mascota.
  3. Sobras. La mayoría de ellas contienen grasas que a ti no te alimentan y tampoco a él. A menos de que quieras un perro obeso y poco saludable, no le des de comer las sobras de tu plato.
  4. Pasas y uvas. Pueden provocarle insuficiencia renal, deshidratación y hasta la muerte.
  5. Aguacate. Sus componentes son tóxicos para los perritos, pueden causarles desde paros respiratorios hasta ampliación del estómago, sin dejar de lado los problemas cardiacos.
  6. Cafeína. No es muy común, pero nunca se sabe. Las bebidas con cafeína pueden estimular el sistema nervioso de tu perro y volverlo hiperactivo, así como provocarle vómitos, taquicardia, e incluso, la muerte.
  7. Cebolla y ajo. Puedes intoxicar a tu perro si le das alguno de estos alimentos, sea cual sea su presentación cruda o cocinada)
  8. Carnes saladas y embutidos. Sus excesos de sodio pueden provocarle complicaciones en el estómago.
  9. Alcohol. La única bebida que deben tomar los perritos es agua. El alcohol contiene etanol que es letal para ellos.
  10. Leche y lácteos. Cuando ocurre el destete, cualquier mamífero debe dejar de beber leche, y eso incluye a los perros. Especialmente porque ellos no cuentan con la enzima que disuelve el azúcar de la misma y se vuelven intolerantes a la lactosa.

Recuerda que por muchos ojitos que te haga, no debes sucumbir ante ellos. Primero está la salud de tu mascota y es preferible sentirte mal por no complacerlo siempre, que ceder ante el momento y causarle daños graves.

Andreina Gutiérrez Romero

Con información de Mascota Fiel