En este valle de la India nada ha cambiado desde hace un milenio, creando un aire místico donde la tecnología no hace falta

La evolución tecnológica ha invitado a las naciones a unirse a la globalización, muchos han celebrado el progreso e incluso han catalogado de “inhumanas” aquellas condiciones de vida que se han quedado atrapadas en el pasado.

Pero lo cierto es que hoy día muchos agradecerían regresar al pasado durante algunas horas y alejarse del caos que supone ser una sociedad globalizada. En el valle de Zanskar eso es posible.

Zanskar, al norte de India, es uno de los lugares menos accesibles del planeta, escondido  y silente se llena de una población que no ha cambiado desde hace un milenio. Sin demasiada tecnología han logrado vivir como si el tiempo se hubiese detenido.

Durante los últimos mil años, este reino famoso por sus impresionantes monasterios budistas, se ha mantenido intacto y sólo unos pocos privilegiados han podido llegar hasta allí.

¿Por qué es tan difícil llegar?

Durante gran parte del año Zanskar está aislado del resto de India y esto se debe a que la bordea la inmensidad de un río que únicamente en enero y febrero se congela para permitir el paso al resto del país.

En los últimos años se ha hablado de la construcción de una carretera que permitiría el acceso constante al valle, pero esto podría atentar contra la magia que envuelve míticamente a este lugar donde se vive en un milenio de antigüedad.

Yelimar Requena

Con información de BBC Mundo.