El Sumario – Una investigación realizada en el Departamento de Ciencias de Alimentos y Nutrición Humana de la Universidad de Illinois, equipo que dirige la doctora Elvira González de Mejía, determinó que el vino elaborado con zarzamoras y arándanos fermentados tiene un potente efecto antioxidante, antiinflamatorio, ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre y además inhibe la concentración de grasas.

Los frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos y zarzamoras) tienen propiedades que se potencian en la bebida, la cual está formada por una concentración 70% zarzamora y 30% arándano.

El estudio se hizo en varias etapas, primero in vitro, luego bioquímicas esta última en ratones. Doce semanas después se concluyó que el grupo de ratones que solo consumió vino presentó una baja importante en peso corporal y disminución de glucosa.

“Encontramos que las fracciones enriquecidas con antocianinas principalmente tienen un poder fuerte en inhibir la enzima DPP4 y también vimos que se daba la secreción de insulina”, señaló. La doctora indicó que esta bebida no es un reemplazo para las terapias actuales, sino más bien un complemento.

Alejandra Watts

Con información de Innovaticias.