El Sumario – Asumir la pérdida de un ser querido, suele ser difícil para los caninos, es por eso que ellos también necesitan su tiempo para afrontar esta nueva situación.
Más de la mitad de ellos demuestran cambios de comportamientos asociados al duelo. Entre lo más comunes encontramos: inapetencias e incluso anorexia; vocalizaciones más seguidas como ladridos y aullidos o, por el contrario, silencios prolongados; variación en las rutinas de sueño, ya sea porque permanecen dormidos la mayor parte del día o porque deambulan en las noches, y búsqueda de afecto o apatía.
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¿Qué hacer en esta situación?
- Continuar con sus rutinas: Mantén los horarios de paseo, alimentación, juego y adiestramiento. Estas actividades le ayudarán al perro a reducir el estrés y podrán apoyar tu propio proceso de duelo.
- Agregar más actividad: Teniendo en cuenta las preferencias de tu mascota, puedes invertir más tiempo en sus actividades favoritas como jugar.
- Permitirle una mayor socialización: Si a tu perro le gusta recibir visitas, invita a los que más quiere y promueve su tiempo con ellos. Si por el contrario ves que no soporta los invitados, no se lo impongas.
Estas recomendaciones buscan generarle distracciones positivas, según sus preferencias, pero nunca forzarlo a realizar actividades de las que no disfrute o que no se sienta dispuesto a hacer en el momento.
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Por otro lados, debes de evitar situaciones que lleguen a alterar su bienestar.
- Dejarlo solo en casa: Si el individuo que murió siempre lo había acompañado, es posible que el perro desarrolle ansiedad por separación. Por eso, nunca lo dejes solo por tiempos prolongados.
- Traer un nuevo animal: No es la mejor idea. La mayoría de veces lo único que lograrás es agregarle más estrés a una situación que de por sí ya es angustiante. Espera a que todos vivan su duelo.
María Alejandra Guevara
Con información de 4patas
