El Sumario – Los antiguos griegos creían que la histeria nacía en el útero, por lo que era una enfermedad exclusiva de las mujeres, quienes eran demasiado pasionales.

A lo largo del medievo, esta enfermedad nerviosa se consideraba una «posesión demoniaca» y fue finalmente en la época victoriana, cuando el médico Jean-Marton Charcot desmintió esta creencia popular e ideó un método que permitía a las féminas curarse: la estimulación manual del clítoris, para lograr el paroxismo histérico o mejor conocido en la actualidad como orgasmo.

Este procedimiento se llevaba a cabo en el ginecólogo y fue el cansancio del médico inglés Joseph Mortimer Granville, lo que le llevó a crear el vibrador eléctrico. El invento resultó ser muy efectivo pues facilitaba el trabajo de los especialistas y sumado a ello, era mucho más higiénico que el método manual.

Con el tiempo este accesorio ganó popularidad y se comercializó hasta comienzos del siglo XX en los catálogos de electrodomésticos para el hogar; no obstante, su aparición en una película pornográfica lo llevó a considerarse un instrumento de poca moral en las masas y a ser vendido sólo en sex shops.

Bárbara Méndez / @barbie_zml

Con información Khronos

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