Diferentes representantes de la sociedad se reunieron para impulsar el empoderamiento femenino en el país

El Sumario –  Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas es el ítem número cinco en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el año 2030, por tal motivo se realizó, en Caracas, el foro denominado Mujeres del Futuro, Venezuela el cual tuvo como finalidad discutir y reflexionar sobre todos aquellos temas que intervienen en la equidad y el liderazgo femenino en diversas áreas.

El evento fue desarrollado por la Embajada de Reino Unido en Venezuela junto a diversas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y se dividió en cuatro paneles:

  1. Mujeres y economía: un buen negocio.
  2. Mujeres en política: poder transformador.
  3. Ellos, aliados para el futuro. Cambiando estereotipos.
  4. Malas feministas.

Susana Reina, Directora de Feminismo Inc, una de las organizadoras, explicó que el feminismo no una cuestión moral pues “ninguna decisión política o económica será sostenible si deja por fuera a un grupo de interés y nosotras somos la mitad de la población”. También, que el rol de los hombres en este proceso es fundamental, “nos tenemos que aliar, por eso se crearon las iniciativas HeForShe y Campeones del feminismo. Hay mucho por hacer juntos, mujeres y hombres contra el machismo”.

Economía incluyente

Representantes del sector empresarial resaltaron la importancia de empoderar a la mujer
Representantes del sector empresarial resaltaron la importancia de empoderar a la mujer

La primera ponencia estuvo en manos de Francisco Martínez, presidente de Fedecamaras; Maryolga Girán, asesora de Conindustria y la economista argentina Mercedes D’Alessandro.

“En la medida en que haya más mujeres en formación y ejecución de emprendimientos en el país, se aumenta la posibilidad de tener líderes gremiales empresariales femeninas en instituciones que son misóginas por naturaleza. El mundo va en una nueva dirección y nosotros debemos ser consecuentes y seguir esa trayectoria”, expresó Martínez.

Por su parte, la autora del libro Economía feminista habló del denominado “techo de cristal” el cual es la estructura que no permite que las mujeres avancen en ambientes empresariales dando cifras como por ejemplo, que entre las 500 compañías más importantes del mundo solo 4% de sus CEO son mujeres. “Debemos estar presentes en los lugares donde se toman decisiones que afectan a la humanidad”, manifestó  D’Alessandro.

Política con presencia femenina

El panel número dos contó con la participación de la ex ministra Mary Pili Hernández y la diputada a la Asamblea Nacional, Manuela Bolívar. Ambas  afirmaron que a la mujer venezolana sí le interesa participar en temas políticos, pero que las estructuras para ello deben mejorar, así como el lenguaje con el que se refieren las personas a una fémina que busca incursionar en temas gubernamentales.

“El problema no es de participación porque las mujeres ejercen un rol activo en la política. Uno de los elementos que afecta es el lenguaje descalificativo constante, no de hombres sino de nosotras, nos convertimos en cómplices”, relató Hernández.

Para Bolívar “no hay peor enemigo dentro de estos movimientos que las mismas mujeres, las creencias que tenemos de nuestras capacidades y habilidades, de por qué estamos donde estamos. Hay que apoyar a las mujeres competentes en todas partes”.

El apoyo masculino es necesario

Kislinger y Aranguren coincidieron en que el sexismo es un problema cultural
Kislinger y Aranguren coincidieron en que el sexismo es un problema cultural

“Los estereotipos son construcciones culturales y sociales, toca deconstruirlos. Tenemos que abrir los ojos ante ellos y darse cuenta de cómo nosotros, en el discurso diario, lo reproducimos”, dijo Luisa Kislinger, directora de Mujeres en línea, quien junto a Fernando Aranguren, coordinador de Soy Mujer formó parte del tercer panel.

“Desde luego que cualquier esfuerzo sincero, comprometido, estructurado y coherente por alcanzar la igualdad entre los géneros tiene que contar con la participación de los hombres”, añadió Kislinger.

Aranguren, promotor de la etiqueta #HombresPorLaEquidad, resumió su ponencia con la premisa de que “el concepto de equidad es pensar en el otro” y que “cerrar los ojos ante estos temas es una forma de discriminación”.

Ni buenas ni malas

Para cerrar el encuentro, la cuarta ponencia estuvo integrada por Eva Herbet, CEO de Beauty Value, la escritora Aglalia Berlutti y el periodista Luis Carlos Díaz.

Herbet, psicóloga y modelo, habló de como a las mujeres que se preocupan por lucir bien se les tilda de “malas feministas”. Aseguró que “la belleza no tiene nada que ver con la apariencia, va mucho más allá. Antes de juzgar, comprendamos a nuestra compañeras, eso es solidaridad y feminismo”.

La autora del libro Bruja Urbana destacó que no hay que tener vergüenza de llamarse a sí mismo feminista pues “la promoción de los derechos de la mujer no tiene nada que ver con odiar ni señalar a nadie”. Agregó que para ella el feminismo se trata de tener opciones y que “no hay buenas o malas feministas sino mujeres con espíritu independiente”.

Alejandra Watts / @alejandra_watts