Al parecer a nuestros amigos los gatos siempre les ha parecido una buena idea caminar sobre nuestras cosas

Por fin tenemos pruebas de que a los gatos nunca les han importado nuestras cosas. Un arqueólogo en el Museo de Gloucester (Reino Unido) examinaba una teja romana del 100 DC cuando descubrió las marcas de unas pequeñas patas de gato.

«Cuando los romanos hacían tejas las dejaban al sol para que se secaran (…) Es posible que el gato se haya escabullido sobre las tejas aún mojadas», dijo.

Uno de los ejemplos más viejos de vandalismo

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Documento del 14 de marzo de 1445 que también fue vandalizado

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AG

Con información de Bored Panda.

Fotografía destacada Gettyimages.