Safe Ride es el nombre que Damián Real y Roberto Rivas dieron a la prenda que permite salvaguardar la integridad de los ciclistas. Se trata de un chaleco que cuenta con leds en forma direccional en la parte trasera, y que prenden intermitentemente cuando el ciclista estira el brazo para solicitar el paso a la circulación.
De esta forma, avisa a los automovilistas, e incluso a los peatones, que cambiará de carril. «Nos hemos dado cuenta que necesitan mayor visibilidad para evitar accidentes en la noche, entonces intentamos desarrollar un chaleco que fuera cómodo, barato, simple y que permita usar el lenguaje que utilizan los ciclistas», comentó Real.
Safe Ride aparenta ser un chaleco convencional. Sin embargo, cuenta con una pila de litio de 3.7 voltios recargable, que alimenta su circuito a través de un convertidor de corriente, y posee un acelerómetro.
No es solo un artilugio luminoso: también cuenta con una conexión directa al teléfono móvil. Entonces, si la bicicleta sufre cambios de aceleración, permite alertar a los usuarios vía Twitter, convirtiéndose así en un sistema de alerta y seguridad.
«Una de las ventajas con respecto a otros productos similares, es que es inteligente. Tiene un sensor que se puede autocalibrar según la posición que adopte el ciclista. Nunca genera ruido, es decir, no envía una señal falsa, y al estirar el brazo se prende la direccional; incluso puede usarse bajo la lluvia y no tiene ningún problema», dijo Rivas.
EC
Con información de Neomundo.
