Radamenes es un gato que apareció en un refugio polaco el año pasado. Llegó muy enfermo y los veterinarios no tenían un buen pronóstico para él. Sin embargo, con el paso de los días su infección respiratoria cesó y comenzó a caminar libremente por el hospital.

El pequeño felino se hizo amigo de los animales del lugar y ahora hasta se sienta al lado de ellos para cuidarlos mientras se recuperan de sus enfermedades.

EC

Con información de Buen Diario.