El Sumario – La universidad está llena de las más diversas experiencias y una de las que se puede definir como “inolvidable” es sin duda el hacer la tesis, ello se debe a que para muchos este quehacer puede resultar bastante tedioso.

La tesis es definida académicamente como un proyecto de grado que gira en torno a la carrera estudiada y que debe probar ciertos aspectos, en base a una investigación empírica. A pesar de que en teoría es un procedimiento “sencillo”, la práctica ha demostrado que contrario a lo imaginado, es una de las experiencias de mayor dificultad en la universidad.

Con el objetivo de superar esta etapa satisfactoriamente, muchas personas optan por temas que entran en la convencionalidad y sin duda resultan en fantásticas investigaciones; no obstante, existen universitarios que prefieren tomarlo como una magnífica oportunidad para trabajar en aquello que les gusta y llevar sus aficiones o variopintos planteamientos a un jurado evaluador.

Un rap summa cum laude

La música es sin duda una de las expresiones artísticas que tienen mayor proyección en el mundo y ello se debe a su capacidad de despertar en sus escuchas las más diversas sensaciones.

En el caso de Obasi Shaw, fue el rap lo que lo llevó a obtener el título de suman cum laude minus en la Universidad de Harvard.

Shaw, estudiaba en la facultad de inglés, pero en vez de optar por la clásica fórmula de hacer un análisis a una joya de literatura o crear una obra ligada al mundo de las letras, este joven tomó la decisión de hacer de su pasión su mejor arma y que por primera vez Harvard se deleitara con el ritmo del rap.

El joven hizo por proyecto de grado un álbum musical con 10 canciones, titulado Liminal Minds, y en el cual, cada una de las letras que compuso, poseían un importante trasfondo social.

Las autoridades de la universidad expresaron que es la primera vez que un estudiante presentaba este tipo de tesis y lo mejor de esta peculiar investigación, es que la misma fue impulsada por la madre de Sahw, quien lo ayudó a decidirse a trabajar en algo que realmente lo apasionaba.

Tesista recurren a la economía de las palabras

Si bien es cierto que una tesis de grado se caracteriza por su robustez, existen algunos casos en los cuales las personas optan por la economía de las palabras y se valen de pocas frases para sacar adelante su investigación.

Un ejemplo de este estilo de trabajo, es Solange Huerta, ex fiscal de Chile y cuyo proyecto de grado sólo constó de dos cuartillas de texto, pero ¿es esto posible para licenciarse? En el caso de la funcionaria sí.

Huerta señala que para el año en que estaba por culminar su carrera, hubo una restructuración de la biblioteca de su casa de estudios; sin embargo, la universidad no contaba con personal para realizar el inventario y ante ello, su tutor sugirió que colaborara en la catalogación de libros.

A partir de esa idea nace “Trabajo de colaboración con la biblioteca central de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile”, una tesis que se compone de dos cuartillas y las fichas de 500 libros, donde se especifica: título, autor, año, materia y número de páginas.

Religión ¿un sinónimo de paz en tiempos de cruzadas?

La religión es uno de los temas de mayor aridez, ello se debe a las diversas posturas que se han fijado en torno a las diversas doctrinas que hay en el mundo, pero ¿qué ocurriría si se mezclan?

Este fue el planteamiento de Taner Demicri, quien bajo la tutela de los profesores Bernardo Pérez Andreo y Emilio González Ferrín, llegó a la conclusión que la lectura conjunta del Corán y la Biblia podría dar como resultado la paz mundial.

Esta investigación fue llevada a cabo como tesis doctoral en la Universidad de Murcia (UMU) y el planteamiento de la misma está orientado a crear una unificación teológica, que permita a los creyentes de ambas religiones entender que las mismas compartes diversas bases en común y que el entendimiento de sus practicantes es indispensable para el bien de la humanidad.

OneManga ¿una revista para otakus?

El animé y el manga son aficiones que a pesar de lo curiosa que parecen ser, poseen muchos seguidores.

En el 2014, Alexandra Méndez creó “OneManga”, que no es más que una “Revista digital para entretener e informar a la comunidad otaku”. Este proyecto de grado resultó ser una iniciativa clasificada como bastante “variopinta”, pero que con el pasar de los días contó con el inesperado apoyo de más de un miembro la comunidad con afinidad con la cultura japonesa.

A pesar de lo peculiar del tema, esta tesis contó con un amplio trasfondo, ya que tuvo que pasar por el antiguo pasado que originó el manga y posteriormente al animé; así como un encuentro cercano con teorías de la industria cultural y las culturas híbridas, de manos de un antiguo, pero aún pertinente autor Néstor García Canclini.

El resultado final fue una serie de publicaciones de esta revista, que en cada oportunidad hacía un repaso por noticias cortas, mostraba reportajes sobre series del momento, ahondaba en la cultura japonesa y servía de puente para que los “otakus” pudiera mostrar sus fanfics, fanarts y cosplay.

Esta tesis, definida como peculiar por muchos, estuvo motivada por la madre de Méndez quien comentó “¿no te gustan esas cosas? Entonces trabaja en eso» y una vez fue valuada con la mayor puntuación y una mención publicación dijo el clásico, pero esta vez bien recibido «te lo dije».

Nadie tiene el secreto para hacer la tesis perfecta y tal vez la clave para salir airoso de esta obligación, es enfocar el trabajo en temas de despierten emoción y que sin duda resulten amenos, pues es un matrimonio del cual no se puede optar por el divorcio.

Bárbara Méndez / @barbie_zml